La redacción de actividades debe estar dirigida hacia la activación o generación de conocimientos en los estudiantes. Desde la ya clásica declaración de Ausubel (1978), citado por Díaz-Barriga (2005:147) todos sabemos la importancia de los conocimientos previos en la construcción del conocimiento (Miras, 1993), citado por Díaz-Barriga (2005:147).

Simple y sencillamente, la actividad constructiva no sería posible sin conocimientos previos que permitan entender, asimilar e interpretar la información nueva, para luego, por medio de ella, reestructurarse y transformarse hacia nuevas posibilidades. De ahí la importancia de activar los conocimientos previos pertinentes de los estudiantes, para luego ser retornados y relacionados en el momento adecuado con la información nueva .




Es indispensable cuestionarnos sobre estas preguntas al diseñarlas:

Con la información anterior realizamos el análisis de las capacidades de los estudiantes para redactarlas tomando en cuenta los criterios de evaluación y contenidos del tema.

Se pueden redactar actividades:




Nota: La elaboración de las actividades junto con la metodología, recursos y contenidos conformarán el diseño instruccional que sirve al docente para organizar la programación de la acción formativa.